La sensación de estar rodeados de profesionales incompetentes

Hace unos días, mi compañero y yo llevamos a cabo un proceso de selección. Concretamente, realizamos un proceso de promoción interna donde sólo había un aspirante. Nuestra conclusión fue clara:

“Esta compañía va a perder un empleado competente, para ganar un líder ineficiente”

Lo cierto es que a esta conclusión ya llegó antes el doctor Laurence Johnston Peter (1919-1990) y desarrolló una teoría intentando dar respuesta a la pregunta que muchas veces nos hemos hecho -o al menos yo me la hago bastante a menudo- “¿por qué tenemos esa sensación constante de estar rodeados de incompetentes?”

A esta teoría la denominó “El Principio de Peter” -por si había alguna duda de su autoría-.

El Principio de Peter básicamente afirma que,

“Las personas que realizan bien su trabajo se les promueve a puestos de mayor responsabilidad, hasta tal punto que alcanzan su máximo nivel de incompetencia”

Es decir, las compañías promueven a los empleados de un área de fortaleza a un área de debilidad. Y es que, el hecho de desempeñar nuestras funciones de manera exitosa, no garantiza que estemos preparados para desempeñar con éxito un puesto que conlleve una mayor responsabilidad o simplemente unas funciones diferentes.

Consecuencias de promociones ineficientes

La idea es que las personas que tienen éxito dentro de una organización son recompensadas por su trabajo en cualquier tarea que han logrado dominar, lo que lleva inherentemente a una promoción organizacional.

Imaginad a un empleado al que llamaremos Agustín. Agustín es un comercial que mensualmente supera el objetivo de ventas. Su empresa, como recompensa por ser un trabajador muy competente, decide ascenderlo para que ocupe el puesto de responsable. En este caso, responsable del equipo comercial.

En este nuevo puesto, Agustín podría ser-o no- igual de competente. En el caso de que no lo sea, él ya no podrá optar a nuevos ascensos y quedará anclado a esa posición donde lo que único que destacará será su incompetencia.

Y, ¿qué pasaría si Agustín si es competente en su nuevo puesto de trabajo?

Que tarde o temprano acabará promocionando para otro cargo superior para el que, de nuevo, el empleado podría ser o no ser válido. Finalmente, Agustín alcanzará un punto en el que ya no será capaz de manejar su trabajo de manera efectiva.

Evitemos el Principio de Peter

Probablemente existan muchas estrategias para evitar que el “Principio de Peter” afecte al desempeño de los trabajadores y a la efectividad de la empresa. Para mi, requieren especial atención las siguientes cuatro:

Más allá del expertise técnico

Es fundamental asegurarse de que las personas que son promocionadas tengan las suficientes habilidades de liderazgo para desempeñar de manera efectiva su nuevo puesto. Esto parece obvio, pero en muchos casos se pasa por alto ya que, el principal motivo de promoción suele ser las capacidades técnicas e incluso la antigüedad en la empresa.

No nos olvidemos de valorar las famosas “soft skills”.

Aprendizaje continuo

Promover una cultura de aprendizaje continuo en la empresa, ofreciendo a los empleados oportunidades para desarrollar y mejorar sus habilidades de liderazgo.

Evaluación de desempeño

Establecer un sistema de retroalimentación y evaluación de desempeño efectivo, que permita identificar y abordar las áreas en la que los empleados necesiten mejorar. Quizás esta sea una de mis favoritas, por dos motivos fundamentales: alta efectividad y fácil implantación.

Para ello, debemos aliarnos con la tecnología y dotar nuestros departamentos de herramientas que nos permitan medir de manera continua y objetiva el rendimiento de nuestros equipos de trabajo. Así, podremos tomar decisiones de promoción con base a la objetividad que nos ofrecen los datos.

Sistema de rotación de puestos

Algo más complejo de llevar a cabo sería establecer un sistema de rotación de puestos en la que, los empleados tengan la oportunidad de desempeñar diferentes roles en la empresas y adquirir nuevas habilidades y conocimientos.

Esto puede ayudar a evitar que las personas se sientan estancadas en sus posiciones y les permitirá desarrollarse profesionalmente.

Estas serían posibles estrategias. ¿Cuáles añadiríais?

Os leemos en comentarios